Brasil es “una sociedad fundada sobre la base del racismo”, de ahí que esta serie y la obra de Paulino en general busque romper con las expectativas de una sociedad educada para ver a las mujeres negras en posiciones poco privilegiadas, como ha señalado la artista en varios foros. Ella misma es un ejemplo de ruptura con las expectativas sociales: ha venido participando de forma recurrente en exposiciones fundamentales del arte contemporáneo, como las dos últimas ediciones de las Bienales de Venecia y São Paulo.
Toda la producción artística, docente e intelectual de la artista va en contra de esa idea tan extendida que dice que todo está escrito y visto. Ella insiste en el poder de la imagen y en denunciar la falta de representación de muchas realidades sociales en los canales de difusión de imágenes, como la televisión y la publicidad.
En el desarrollo de su trabajo, la investigación histórica es fundamental, para poder cuestionar los modos de producción artísticos que se privilegian o se visibilizan más en un momento político determinado, por ejemplo. “Paulino explora el impacto de la memoria en las construcciones psicosociales, introduciendo diferentes referencias que entrecruzan su historia personal con la historia fenomenológica de Brasil, tal y como se construyó en el pasado y aún persiste en la actualidad”, anota el museo de São Paulo.
En las obras de Nascituras, la definición de dibujo se amplía, “tratando de acercarse a lo que, en un principio, coquetea con conceptos más frecuentemente asociados a la pintura. Pero, según la artista, seguimos estando ante un dibujo”, aclara Simões. Con esta exposición, la artista promueve una política de vida que enlaza a la mujer con la naturaleza, sin jerarquías. Todas las figuras aparecen entrelazadas con ramas, raíces, hojas y otros elementos naturales que impulsan, envuelven, acompañan o abrazan a las mujeres.
PUBLICADO EN: https://rialta.org
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