El proyecto colectivo GREENHOUSE es la representación de Portugal en la 60ª Exposición Internacional de Arte – La Biennale di Venezia y que fue concebido por tres artistas-curadores afrodescendientes, Mónica de Miranda (artista, investigadora, curadora y directora artística), Sónia Vaz Borges (historiadora interdisciplinaria militante) y Vânia Gala (coreógrafa e investigadora), GREENHOUSE desafía las lógicas establecidas de producción y representación artística. que a menudo reproducen relaciones abismales entre curadores/artistas, creadores/críticos, arte/academia. El proyecto también desafía las nociones monolíticas de identidad, cultura, nación y pertenencia al conceptualizar una construcción de identidad alternativa que se centra en las intersecciones entre ecología, arte y política, llevando las discusiones internacionales a un pabellón nacional.
GREENHOUSE se basa en la complementariedad estratégica entre práctica, teoría y pedagogía, definiendo el espacio expositivo entre la experimentación y la reflexión a través de cuatro acciones: Jardín (Instalación, Espacio y Tiempo); Archivo Viviente (Movimiento, Sonido y Performance); Escuela (Educación, Historia y Revolución); y Asambleas (Públicas y Comunitarias). El proyecto tiene como objetivo crear un “jardín criollo” dentro del Palazzo Franchetti, con forma de escultura, escuela, escenario e instalación, que abarque acciones discursivas y performativas y sirva como un espacio de resistencia y libertad: un archivo vivo transdisciplinario. El equipo curatorial y artístico propone una acción colectiva que reflexiona sobre las relaciones entre naturaleza, ecología y política, sugiriendo el surgimiento de diversas coreografías a través de encuentros y colaboraciones entre el público, comunidades y artistas de diversas expresiones artísticas y científicas, especulativas y imaginario, reuniendo múltiples voces de artistas y comunidades de inmigrantes sobre el tema “todos somos extranjeros”, respondiendo directamente al llamado del comisario general de la Bienal, Adriano Pedrosa.
La Representación Oficial Portuguesa, comisariada por la Dirección General de las Artes, se exhibirá en el Palazzo Franchetti, situado a orillas del Gran Canal de Venecia, hasta el 24 de noviembre de 2024.
GREENHOUSE se basa en la complementariedad estratégica entre práctica, teoría y pedagogía, definiendo el espacio expositivo entre la experimentación y la reflexión a través de cuatro acciones: Jardín (Instalación, Espacio y Tiempo); Archivo Viviente (Movimiento, Sonido y Performance); Escuela (Educación, Historia y Revolución); y Asambleas (Públicas y Comunitarias). El proyecto tiene como objetivo crear un “jardín criollo” dentro del Palazzo Franchetti, con forma de escultura, escuela, escenario e instalación, que abarque acciones discursivas y performativas y sirva como un espacio de resistencia y libertad: un archivo vivo transdisciplinario. El equipo curatorial y artístico propone una acción colectiva que reflexiona sobre las relaciones entre naturaleza, ecología y política, sugiriendo el surgimiento de diversas coreografías a través de encuentros y colaboraciones entre el público, comunidades y artistas de diversas expresiones artísticas y científicas, especulativas y imaginario, reuniendo múltiples voces de artistas y comunidades de inmigrantes sobre el tema “todos somos extranjeros”, respondiendo directamente al llamado del comisario general de la Bienal, Adriano Pedrosa.
La Representación Oficial Portuguesa, comisariada por la Dirección General de las Artes, se exhibirá en el Palazzo Franchetti, situado a orillas del Gran Canal de Venecia, hasta el 24 de noviembre de 2024.
Comentarios
Publicar un comentario