Samuel Lind se crió en Loíza, Puerto Rico, que ha sido su hogar de toda la vida. Su aptitud para el arte fue identificada a temprana edad por una de sus maestras y ella le proporcionó materiales para motivar a desarrollar su talento.
Estudió en la Escuela de Artes Plásticas de San Juan durante los años setenta y tuvo la suerte de ser alumno de varios grandes artistas de nuestro país como Augusto Marín, Lorenz Omar y José Alicea. Al inicio de su carrera sus obras estuvieron muy identificadas con nuestras tradiciones culturales puertorriqueñas, especialmente su amado pueblo de Loíza el cual y plasmó escenas espontáneas en serigrafía. Lind siempre se ha sentido enriquecida por la belleza de nuestro entorno natural. Su mensaje universal nos llama a hacer una pausa y reflexionar sobre los cambios que están ocurriendo en nuestro mundo.
Lind siempre ha utilizado diversos medios y técnicas para capturar escenas culturales y la belleza tropical. Habiendo crecido en un pueblo costero donde el sustento de la mayoría se basaba en la pesca, el coco, la venta de alimentos tradicionales y la agricultura con el paso del tiempo, ha seguido retratando coloridos escenarios naturales y estilos de vida sencillos. Su visión despierta una conexión más profunda con la naturaleza.
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