En 1922, en busca de nuevas oportunidades como joven artista afroindígena, se mudó a París. Durante sus 12 años allí, Prophet creó y exhibió esculturas, obteniendo reconocimiento crítico pero también luchando contra la pobreza. En 1934 se mudó a Atlanta para cofundar el programa de arte en Spelman College y regresó a Rhode Island en 1944 para dedicarse a su propio arte. Permaneció aquí hasta su muerte en 1960.
Hasta el 4 de agosto de 2024
En los últimos años, la obra y la narrativa personal de Nancy Elizabeth Prophet han sido adoptadas por historiadores del arte y artistas. Sus esculturas ahora son ampliamente apreciadas por su profunda presencia, a caballo entre las tradiciones clásicas europeas, las influencias modernistas y sus propias experiencias como mujer afroindígena. Su compromiso con la creación de su arte proporciona un modelo de determinación artística inquebrantable y resistencia personal inquebrantable a las expectativas racistas y sexistas. Fogosa, elegante y, sobre todo, tenaz, se caracteriza por una anotación en su diario de 1929: “No me doblegaré ni un centímetro”.
A lo largo de su carrera, Nancy Elizabeth Prophet buscó el reconocimiento artístico mediante una exposición individual de su trabajo. Esta presentación hace realidad esa visión, reuniendo la totalidad de sus esculturas y obras existentes en papel y proporcionando documentación fotográfica de esculturas que se perdieron o fueron destruidas.
Curada por Sarah Ganz Blythe, subdirectora de exposiciones, educación y programas; Dominic Molon, curador de arte contemporáneo de Richard Brown Baker; y Kajette Solomon, especialista en equidad e inclusión social; con contribuciones de Maureen C. O'Brien, curadora de pintura y escultura; y Gabrielle Walker, asistente curatorial de Nancy Elizabeth Prophet.
En los últimos años, la obra y la narrativa personal de Nancy Elizabeth Prophet han sido adoptadas por historiadores del arte y artistas. Sus esculturas ahora son ampliamente apreciadas por su profunda presencia, a caballo entre las tradiciones clásicas europeas, las influencias modernistas y sus propias experiencias como mujer afroindígena. Su compromiso con la creación de su arte proporciona un modelo de determinación artística inquebrantable y resistencia personal inquebrantable a las expectativas racistas y sexistas. Fogosa, elegante y, sobre todo, tenaz, se caracteriza por una anotación en su diario de 1929: “No me doblegaré ni un centímetro”.
A lo largo de su carrera, Nancy Elizabeth Prophet buscó el reconocimiento artístico mediante una exposición individual de su trabajo. Esta presentación hace realidad esa visión, reuniendo la totalidad de sus esculturas y obras existentes en papel y proporcionando documentación fotográfica de esculturas que se perdieron o fueron destruidas.
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