"La puerta del sol", las raíces chino-afro-panameñas de Cisco Merel en el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá

Vista de la exposición / Foto Museo de Arte Contemporáneo de Panamá

La puerta del sol es una exposición que reúne una serie de trabajos de Cisco Merel realizados en los últimos años, y otros realizados específicamente para la ocasión, en los cuales la tierra como material tiene un papel protagónico. Habiendo pasado gran parte de su infancia y juventud en el pueblo de su abuela Mercedes en Los Santos, una vivienda realizada con piedra, tierra y quincha a la manera tradicional, Cisco decide en un momento regresar a la zona, y pasar un tiempo conviviendo y experimentando con el material y las técnicas tradicionales. Es a partir de entonces, alrededor del 2018, cuando comienza a utilizar la tierra de una forma consciente.

La tierra como material de construcción, como hogar; como elemento identitario, portadora de contenidos simbólicos e ideológicos; como contenedora del universo precolombino, pero también de un modo conflictivo, lo popular: indígena, mestizo y criollo.

HASTA EL 11 DE AGOSTO DE 2024


Vista de la exposición / Foto Museo de Arte Contemporáneo de Panamá


Hiperlíticos (2022) incide ya en el interés por un imaginario místico, reuniendo una serie de pinturas de formas abstractas que recuerdan a antiguos monolitos telúricos, pero que podrían ser también esculturas de un futuro ancestral. Estas formas se hacen materia en Puerta del sol (2023) una gran escultura de tierra que se eleva y nos recibe imponente a modo de tótem. La serie Convergencias (2022) presenta una serie de ensambles geométricos, a medio camino entre la pintura y la escultura, en los cuales el barro, el acero inoxidable y el color aluden al contraste vital habiendo crecido entre la ciudad y el interior; entre los materiales constructivos impuestos de los grandes rascacielos tan poco adaptados al clima tropical, y el uso de la tierra, cuyas técnicas tradicionales, frescas y duraderas se van perdiendo poco a poco. La instalación inmersiva lo que el viento se llevó (2024) descuelga una serie de cintas de colores que nos invitan y envuelven al transitar un pasillo que desemboca en un reflejo distorsionado, aludiendo a la cultura afrocaribeña de la costa de Colón y su complejidad social y cultural. La escultura simula el movimiento, particularmente del canto y el baile Congo al ritmo de la música, que abría un espacio para la expresión y la libertad proporcionando un universo compartido y una forma de resistir a la negación de su humanidad.

Vista de la exposición / Foto Museo de Arte Contemporáneo de Panamá

SOBRE EL ARTISTA

La práctica artística de Cisco Merel (Panamá, 1981) emerge inequívocamente de la complejidad cultural de su tierra, sus raíces chino-afro-panameñas, y del camino recorrido. Comienza su andadura en la práctica artística en la calle, en el mundo del street art y el graffiti, lo cual le otorga una significativa comprensión del espacio público y sus elementos. En esta época inicial se interesa también por distintas manifestaciones del arte popular, como los carros del carnaval y distintas carpinterías, lo cual le da un sustancial conocimiento de los oficios tradicionales panameños. Tras comenzar su formación artística en la Universidad Ganexa, y habiendo completado en Europa, regresa a Panamá donde colabora por más de diez años en el taller de Carlos Cruz-Diez, lo cual le permite adquirir un conocimiento avanzado en cuanto a la investigación tecnológica aplicada al arte, marcando profundamente su lenguaje artístico. Todas estas influencias, así como una curiosidad extraordinaria por el mundo que lo rodea, conforman una práctica en constante evolución, en la cual un magistral uso del lenguaje abstracto y del color van abriendo espacios a la significancia de los materiales utilizados. El interés por la arquitectura, los contrastes sociales y la cultura popular se reflejan en distintas series de obras que, a lo largo de los años, van incidiendo en algunos de los elementos más característicos de la Ciudad de Panamá: los Diablos Rojos, la arquitectura afro-antillana, la rotulación tradicional, los rascacielos, o sus contrastes son los protagonistas. Pero en un momento aflora en Cisco la necesidad de mirar más allá de la ciudad, de echar la vista atrás, e indagar en los orígenes. Es ahí cuando, poco a poco, junto al uso de técnicas mecánicas y materiales industriales que habían caracterizado su producción hasta el momento, aparece un interés por el uso de materiales orgánicos y formas de hacer artesanales propias de las comunidades del interior del país.

Comentarios