Emblema de una espada - león Ashanti, República de Ghana, 1915.
Redacción - A partir del mes de marzo, la Fundación Barrié acogerá, en primicia para España, la exposición EL ORO DE LOS AKAN. Tesoros reales del África occidental.La cultura africana occidental de los akan, originaria de la República de Ghana y Costa de Marfil, tiene una larga y refinada tradición en el trabajo de la joyería y los objetos de culto. Los más de 300 objetos de la exposición pertenecen en su mayoría a los siglos XIX y XX, aunque existen piezas puntuales que son mucho más antiguas. La selección comprende todos los tipos de objeto relevantes del oro de los akan, desde imponentes símbolos de estatus y joyas con filigrana a elegantes tallas, todos ellos relacionados con las diferentes casas reales akan. La totalidad de las piezas procede de la extensa colección Liaunig en Kärnten, Austria, la cual es, junto con las colecciones del Museo Británico de Londres, el Museo de Bellas Artes de Houston y el Museo del Oro de África de Ciudad del Cabo, una de las colecciones más notables del planeta en esta materia. Su presentación constituye una primicia no solo en España, sino también fuera del mundo germánico; la única vez que se ha podido ver fuera de su sede ha sido en el Museo Knauf de Baviera.
Disco decorativo con rana. Museo Liaunig / Fundación Barrié
Tanto las obras figurativas, entre las que podemos ver leones o frutos de palma decorando las espadas de los reyes o los bastones de sus consejeros, como la decoración geométrica, presente, por ejemplo, en los pectorales, están realizadas con suma pericia técnica.
Los objetos modernos, como aviones o armas de fuego, nos recuerdan que estamos ante una cultura viva. Muchas de las figuraciones, a la vez que son genuinamente africanas, tienen su correlato en la cultura occidental, como el sasabonsam, un ser mitológico asimilable a un vampiro, o el juego de mesa awalé.
Otros elementos que podrían parecer más utilitarios, como los pesos para la importante labor de pesar el oro, son también objeto de delicado tratamiento artístico, que los lleva a adquirir multitud de formas: desde objetos cotidianos, como sillas, hasta animales representados con un elegante grado de abstracción, como el cangrejo.
En palabras de Carmen Arias Romero, directora de la Fundación Barrié, «La colección de Liaunig se distingue de otras colecciones no solo por la singularidad temática y exquisitez técnica y artística de sus obras, sino porque es el resultado de una interacción prolongada en el tiempo y sumamente respetuosa con el pueblo productor de estas obras de arte».
En palabras de Peter Liaunig, director del Museo Liaunig: “Es para mí una alegría y un gran honor ver que la colección de mis padres llega por primera vez a España para ser expuesta. La exposición en la Fundación Barrié no sirve solamente como testimonio de la extraordinaria belleza y relevancia cultural de las piezas de oro africanas, sino que también nos brinda una oportunidad para fomentar el diálogo entre culturas. Tras su primera exposición en el museo Knauf de Alemania, creemos que esta es una ocasión excepcional para acercar estos valiosos objetos a un nuevo público interesado en el arte y, a la vez, darle una nueva vida al legado de mi difunto padre“.
14 de marzo-13 de julio de 2025
Diversidad cultural en creaciones perfectas
Diversidad cultural en creaciones perfectas
Las obras elegidas representan el extraordinariamente amplio espectro de la artesanía artística en las tribus de organización monárquica de los asante, baule, fante, bono y otros subgrupos del grupo étnico de los akan, que se reparten por los 120 estados tradicionales reconocidos oficialmente. Los akan están ligados por la lengua común twi, por sus creencias religiosas más importantes, por una preponderante estructura social matriarcal y, de modo especial, por el arte del trabajo del oro con una calidad estética única, tanto en la factura como en el diseño. Sus estructuras sociales y formas de expresión cultural son finamente distintivas. El rico repertorio de motivos del oro de los akan, que se corresponde con esta singularidad, se combina con sus significaciones, que los akan suelen relacionar con la lengua y su simbolismo; por ejemplo, en las ingeniosas visualizaciones de sus proverbios. La decisión de ceñirse a una figuración elemental permea el conjunto de los objetos de oro, tanto en las decoraciones geométricas como en la definición estructural. Las joyas cortesanas nos abren una puerta de entrada a la historia cultural de los estados dos akan. Su orfebrería tradicional recuerda al diseño moderno y conecta con la actualidad desde el punto de vista de la teoría del arte.
Corona Ashanti, República de Ghana Cortesía del Museo Liaunig y de la Fundación Barrié
El oro juega un papel decisivo en distintos aspectos de la cultura de los akan y es un elemento omnipresente, pues determina para cada individuo su presentación de cara al exterior. Objetos y ornamentos de oro fundido o dorados sirven como símbolos de rango y reconocimiento del estatus social. La cualidad de jefe se puede deducir de los lujosos adornos: coronas decoradas con oro, amuletos, brazaletes de oro macizo o sandalias doradas que los gobernantes lucen en los actos de investidura definen el rango de un jefe de categoría, lo mismo que los tronos, dorados de manera artística, que incluso tras la muerte de la persona se conservan en su memoria. El oro es también un componente central de los eventos políticos, y el armamento, desde espadas hasta lanzas, escudos y armas de fuego, se decora con motivos dorados. Tanto a los objetos de culto como a los de uso diario se les da este acabado, como atestiguan, entre otros ejemplos, las figuras de oro del bastón del orador.
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